En este trabajo se aborda el tema de la muerte y algunos de los medios con los que se cuenta para dar procesamiento psíquico a la idea. La consciencia de la muerte que coloca al ser humano por encima de las otras especies, lo marca, a la vez, con el desamparo de la ignorancia existencial, brújula del deseo de saber que orienta las búsquedas en las ciencias y en la producción artística. Como fuerza opuesta, el anhelo de des-conocer la realidad de la muerte lleva a múltiples formas de desmentida, a nivel individual y colectivo. Se propone ejemplos con algunas obras artísticas que han sido censuradas, cuyo manifiesto carácter erótico cubre desgarros, vacíos, signos y símbolos evocadores de la muerte.

El Congreso propone pensar en el desamparo en su perspectiva psicoanalítica y socio-cultural. A partir de pequeños fragmentos de situaciones sociales y socio-políticas , que actuaron como interrogantes para poder pensar lo que detrás de ellas se silencia, nos llevó a considerar el silencio desde el psicoanálisis, en su perspectiva metapsicológica. Pensaremos desde el psicoanálisis dos tipos de silencio. El silencio como reverso de la voz, aquel que se articula como eje de la simbolización. Entre silencio y voz, el interjuego rítmico de lo simbólico, se constituye en un llamado al otro en la medida que exista el semejante auxiliador que escuche su demanda. Consideraremos también el silencio, el grito y la palabra y cuando el grito no alcanza a ser voz. Y luego, el silencio primordial, el que evoca la finitud, que vertebra al sujeto y que refiere al silencio de la nada de Heidegger. Por último se tratará de articular lo planteado con las situaciones sociales mencionadas, aquellas de silencio extremo y sin respuesta posible y otras que a través de la sublimación pudieron pasar a ser un llamado al otro, cuyo efecto permite darle una continuidad temporal, que evita la fragmentación y la ruptura en la cronología de la humanidad.

El trabajo explora en su primer trayecto el concepto de desamparo. En una vertiente lo articula con la desmentida, entendida esta como arti-maña del yo en su trabajo de esquivar el dolor de la precariedad constitutiva y de la finitud. En otra vertiente lo articula con la estructuración psíquica así como con los “motivos morales” y el Super –Yo. En su segundo trayecto el trabajo plantea los equívocos en torno a la verdad y los beneficios de no tomarla demasiado en serio (incursión en “El chiste y su relación con lo inconsciente “ mediante). Finalmente plantea el abuso de la verdad como forma de abrigar la necesaria intemperie a la que nuestra condición de sujetos de lo inconsciente nos expone.